Esta es la situación que vivimos en estos momentos en el distrito 5. Varios grupos e incluso particulares luchamos en paralelo por mejorar la situación. Pero sin comunicación. Sin un nexo común entre los distintos promotores, y esto provoca que cada iniciativa se vea abocada al desgaste e incluso a su fracaso. No supone ni mucho un cambio en la filosofía de la asociación, siempre hemos querido colaborar con los demás y en ese camino nos hemos puestos en contacto, con mayor o menor éxito, con otros colectivos.
Hemos colaborado en lo que hemos podido. En ocasiones más, en ocasiones menos. Casi siempre en dar difusión a otro tipo de eventos, por habernos convertido en un altavoz del mismo distrito, pero nunca colocándonos por encima de nadie.
Como asociación, por encima de rivalidades, se nos tiene que reconocer la fuerza de haber conseguido un número importante de socios, de ser en estos momentos y durante el último año uno de los colectivos más activos.
Entendemos que no todos pensamos igual y nuestras actuaciones han provocado sentimientos encontrados, pero las cosas se han hecho convencidos de la necesidad de llevarlas a cabo, y nunca con el insulto por medio. Mienten aquellos que afirman lo contrario y es hora de concretar ese vago “me han insultado en el foro” con hechos.
Sabedores de la existencia de los “francotiradores”, aquellos que parapetados en el anonimato disparan a todo lo que se mueve, que no tienen ni el más mínimo escrúpulo en lanzar el bulo y fomentar la desunión. Pero sabemos que a estos el tiempo les pondrá en su sitio y sus historias de insultos y desacreditaciones caerán por su propio peso.
Todos nos conocemos y es mejor ir a la persona en cuestión y preguntarle por “esto que he oído por ahí, o aquello otro”, que ir por detrás diciendo o apoyando mentiras sin contrastar porque al final, toda mentira se caza y se vuelve en contra de uno mismo.
Tenemos muy claro que no somos los únicos. Buenas iniciativas han surgido y surgen de distintos frentes, políticos o no, colectivos o en solitario y desde la junta estamos decididos a apoyarlas, poniéndonos al lado de sus promotores.
Tal vez sea el momento de escuchar más que nunca, de dialogar, de olvidar prejuicios, de trabajar juntos, de apoyar, todo por el simple hecho de construir.
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